Ficha Tecnica:

La Torrecita

Ensenada, Puerto Varas. Region de los Lagos

Año: 2022

Materialidad: Madera, Policarbonato, Zinc

Memoria de Proyecto

La Torrecita

Camilo, nuestro vecino, acababa de construir unos juegos infantiles para su hija y le sobró un rollizo de madera completo de 8”, que nos vendió y con el que construimos las fundaciones de la torrecita.

Pero los zapatos iban a ser de piedra.

Es más:  las piedras que fuimos a buscar al rio, para fundar la torrecita a la manera antigua, todavía están ahí botadas, justo al lado de los rollizos de madera que finalmente utilizamos como apoyos, porque con ellos era más fácil nivelar y fijar la estructura a la base. Convertimos esas piedras en pequeños monolitos que señalan el camino a la torrecita entre la vegetación.

La torrecita fue construida tomando las guías de una planta sin cotas ni ejes, la dimensión estándar del listón de madera y una pequeña maqueta de cartón, escala 1:50. El detalle 1:1, en cambio, se resolvía en el momento mismo de la construcción. Muchas veces Casi siempre a prueba y error. Una estaca del trazado, que apareció entre medio de los despuntes, fue la evidencia de tres intentos por cuadrar la base. Lienza blanca, amarilla y roja amarradas a un solo palo, acusaron nuestra propia inexperiencia en el asunto.

A veces me pregunto cuánto tiempo durará esta estructura.

Tarde o temprano el temporal insistente va a terminar por derrumbar la torrecita. Se va a soltar la tierra y los apoyos se van a mover de su lugar. Los pilares y vigas de pino bruto, completamente podridos, van a terminar por ceder. Y finalmente, con un espectacular gesto, su cuerpo torcido va a colapsar y caer hacia la quebrada. Poco se podría rescatar de sus materiales, y la limpieza de los escombros podría tardar meses. Quizás sería prudente anticiparse a este evento y desarmarla en unos cuantos veranos más, para salvar los materiales y tal vez volverla a construir. Esta vez con más recursos y con una ejecución a cargo de verdaderos carpinteros, y por sobre todo con menos urgencia por disponer de ese espacio. Una construcción hecha en su debido tiempo, y no con la improvisación que supone hacer las cosas por primera vez.

¿Cuántos veranos deberían ser? Espero que esa respuesta no me tome por sorpresa. Pero calculando a vuelo de pájaro, ¿serán unos cinco, o quizás diez? Quince veranos, siendo generoso. También depende un poco del destino, porque en cualquier momento el volcán Calbuco vuelve a hacer erupción, y el peso de las cenizas podría echar abajo la estructura en pocos minutos. Y para qué hablar de un terremoto.

Así como también se construyó en verano, lo más probable es que la torrecita debería ser desarmada en aquella estación; con días largos, y por sobre todo con muchas manos dispuestas a ayudar. Las manos inexpertas pero comprometidas de la familia, los amigos, y también de los nuevos amigos que van apareciendo con el buen clima. Las mismas manos e imperfecciones que le dieron su carácter a la torrecita desde un comienzo.